Es imposible explicar todo lo vivido en 3 meses con palabras, hay que vivirlo. Jamás pensé que cuando despegaba el 27 de Febrero con destino a Helsinki, desearía volver a aquel día. Y es que la realidad es esa, que hay que atreverse a salir de nuestro "nido", atreverse a conocer nuevos lugares, nuevas personas,...
Quién me diría aquel frío día de Febrero que iban a ser tan cortos estos tres meses, cortos pero intensos. Sin parar de conocer lugares, amistades, culturas,.. Está claro que repetiría una y mil veces más.
Pero no puedo hacer este último post del blog sin acordarme de los culpables de que mi experiencia Erasmus haya sido tan maravillosa. No hablo de otros que de los y las profesoras de la Escuela Mi Casita. Sin duda alguna, la mejor escuela infantil que he conocido en mi vida. Desde el primer día, me sentí como si fuera uno más de la escuela, como si llevara 20 años trabajando en aquella escuela, y todo eso fue gracias a ellos. No solo he tenido unos profesores y compañeros excelentes, sino que también unos grandes amigos. Personas que cuando uno lo necesitaba, estaban ahí dispuestos a dar el máximo por solucionar la situación. Gracias a ellos he aprendido a empatizar de verdad con los niños, a entender a cada uno y saber que no todos son iguales, a trabajar con diferentes edades y aprender muchísimo; pero sobre todo, lo que he aprendido en estos tres meses aquí es que la educación es una profesión de vocación y que he descubierto que de verdad me encantaría dedicarme a esto en el futuro.
Tampoco me voy a engañar, también tengo muchísimas ganas de llegar a Pamplona, con mi familia, mis amigos,.. pero de verdad, si alguien tiene la oportunidad de realizar una de estas experiencias, ni lo penseis. Que todos los temores y los nervios se pasarán la primera semana y no os daréis cuenta de que esto merece muchísimo la pena.
Y ya por último, qué decir de los niños? Como alguien tan pequeño puede mostrarte tanto cariño como ellos.. El momento en el que entras por la puerta de la escuela en un lluvioso y frío día y al verte vienen a abrazarte, hace mucho. Y además, ese buen ambiente entre los y las profesoras de la escuela hace que los y las niñas crezcan felices y contentos de ver a sus referentes disfrutar al estar con ellos.
Por último, me gustaría que vierais unas fotos de mi experiencia aquí, animando a todo el que quiera y pueda a lanzarse a experimentar esto.
